RELATOS DE JOSE ANGEL: EL OBISPO EMERITO DE HOLGUÍN VUELVE A LA PARROQUIA DEL ROSARIO

El obispo emérito de Holguín (Cuba) mons. D. Héctor Luis Peña se sumó al I Rosario Internacional del Cañamelar y presidió la Misa Solemne en honor de la Virgen del Rosario en el día en que toda la Iglesia celebra su fiesta
(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor).- El obispo emérito de Holguín (Cuba) mons. D. Héctor Luis Peña se sumó el pasado miércoles día 7 de octubre al I Rosario internacional del cañamelar, rezó la Oración Final, una bella composición poética del notario D. Vicente Luis Simó Santonja y presidió la Solemne Misa en Honor a la Virgen del Rosario. Monseñor D. Héctor Luis Peña, que se encuentra estos días en El Cañamelar y que ha venido para estar presente en la canonización del cardenal Sancha aceptó la invitación que los miembros del grupo de Oración Santo Rosario del Cañamelar le hicieron para compartir el rezo del santo Rosario y para, él mismo, culminarlo con la oración a la Virgen del Rosario del Cañamelar. Oración que después reproducimos.
Monseñor Peña se interesó por el funcionamiento de este 'I Rosario Internacional del Cañamelar', se congratuló de que este se hiciera en latín, preguntó los idiomas en que ya se había hecho y alentó a los componentes del Grupo a que se siga haciendo porque "es una oración que gusta a María, se recuerda la vida de Cristo y lo más importante: estamos en una parroquia que tiene por titular y patrona a la Virgen del Rosario y desde aquí se tiene que dinamizar esta Plegaria para que el Rosario conozca una nueva Primavera o lo que es lo mismo 'vuelva a florecer' como lo hiciera en antaño, en sus primeros años".
El obispo emérito se congratuló de que cada día el Rosario se hiciese por una personalidad del mismo "es una idea que me parece muy buena porque se reza por alguien importante en esta devoción, los damos a conocer y el feligrés es consciente de la fuerza que tiene esta oración. Allí, en Cuba, también se tiene la costumbre de rezar el Rosario, sobre todo en octubre y en mayo. Además, la patrona de Holguín es la Virgen del Rosario y es una devoción que me toca muy de cerca porque un 7 de octubre de hace ya muchos años yo entré en el seminario. El 7 de octubre por lo tanto no lo puedo olvidar nunca. Es más, va conmigo allá donde yo vaya. Los del cañamelar podréis estar muy contentos de tener como patrona a la Virgen del Rosario y más cuando aquí también tenéis una imagen, que yo mismo traje de Cuba, de nuestra patrona: la Virgen de la Caridad del Cobre. Por todo ello aquí, en este barrio, estoy como en mi misma casa"

Tras rezar la oración conclusiva del Santo Rosario regresó a la sacristía y se dispuso para presidir la Misa en honor a la Virgen del Santísimo Rosario. Misa que, todo hay que decirlo, contó con una buena asistencia aunque los cofrades todavía andan remisos, en algunos casos, para tomar parte y participar de lo más grande que tiene el cristiano: la Santa Misa. En la homilía el prelado volvió a insistir en la sencillez y riqueza que encierra el Santo Rosario. "Se ha dicho muchas cosas sobre el santo Rosario. Que si se asemeja a una conversación entre enamorados, que si es la oración de los humildes, que si es un compendio del Evangelio. Yo en cambio digo que si se reza bien, el Rosario es una oración muy enriquecedora, una oración que resume todo lo que Jesús hizo en su vida pública, una oración , como decimos en mi tierra, para 'sacarle mucho jugo'. A mi particularmente es una oración que me gusta por aquello de ser una oración fácil, y que cualquier ser humano la puede hacer suya. Hoy, fiesta litúrgica de la Virgen del Rosario, os quiero pedir que como fruto de la fiesta de este 2009 intentéis meteros de lleno en lo que es un santo Rosario bien rezado. Estoy seguro que si lo hacéis, repetiréis y al final, lo rezareis todos los días y aunque es bueno y saludable rezarlo en la parroquia, con la comunidad, también es bueno y saludable hacerlo en casa, con la familia".

PLEGARIA A LA VIRGEN DEL ROSARIO DEL CANYAMELAR
(V. L. Simó Santonja, 2003)
Ata, Virgen del Rosario,
a las cuentas de tu gracia
los misterios de mi vida:
que me llegue tu esperanza.
GOZO por tu Magníficat,
sea mía tu palabra
y que no pierda sentido:
que me llegue tu esperanza.
DOLOR por la amargura,
de soportar la cruz santa
y de morir con sed de amor:
que me llegue tu esperanza
LUZ por el Bautismo
y la boda deseada,
Eucaristía y figura:
que me llegue tu esperanza.
GLORIA en la paz angélica,
mientras huérfana por falta
el alma solo ansía:
que me llegue tu esperanza.