Por Manolo Guallart. Texto y fotos.Algunas instantáneas colabora JUAN RAMÓN ARAGÓ GOMAR, fotógrafo de Cullera.
15 de agosto.- 10,15 de la mañana.La Virgen ya está de nuevo en la parroquia. La primera misa con la Peregrina en el templo ha sido especial. La entrega del devoto a Madre y Señora es mayor cuando el cansancio físico tiende a sobrepasar los límites. Muchas personas han seguido en vela hasta que a las 4,30 han empezado a sonar las campanas de la parroquia y así por tres veces hasta las 5h en punto. Confesaré en este diario de devoción que he procurado descansar durante algo más de dos horas y en el silencio de mi rincón de acogida en la casa parroquial me he sentido arropado –además- por la cercanía de la Virgen, siempre buena compañera. La concentración popular y devota en el templo a estas horas poco habituales me ha recordado las madrugadas de Viernes Santo en Sagunto para acompañar a Jesús con la Cruz en la subida del Via Crucis.
15 de agosto.- 10,15 de la mañana.La Virgen ya está de nuevo en la parroquia. La primera misa con la Peregrina en el templo ha sido especial. La entrega del devoto a Madre y Señora es mayor cuando el cansancio físico tiende a sobrepasar los límites. Muchas personas han seguido en vela hasta que a las 4,30 han empezado a sonar las campanas de la parroquia y así por tres veces hasta las 5h en punto. Confesaré en este diario de devoción que he procurado descansar durante algo más de dos horas y en el silencio de mi rincón de acogida en la casa parroquial me he sentido arropado –además- por la cercanía de la Virgen, siempre buena compañera. La concentración popular y devota en el templo a estas horas poco habituales me ha recordado las madrugadas de Viernes Santo en Sagunto para acompañar a Jesús con la Cruz en la subida del Via Crucis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario