EOS es una asociación cultural donde cualquiera desde el respeto a la posición del otro, puede manifestar libremente sus opiniones de manera democratica, siempre que las firme y las asuma como persona fisica y es que uno de nuestros fines es ser punto de ENCUENTRO Y OPINION semanasantera, principalmente.
Conocida la decisión del Consejo de Gobierno de la Semana Santa Marinera de Valencia y tras leer el escrito de D. Antonio Diaz Tortajada, dejo por unos minutos la composición del 'llibret' pues entiendo que en democracia hay que expresar con libertad lo que uno piensa, siente o cree. Y es lo que voy a hacer.
Respeto la decisión del Consejo de Gobierno. ¡Faltaría mas!. La respeto, la acato y como componente de un colectivo adscrito a esa Junta Mayor no puedo por menos que aceptar sus decisiones pero con la misma libertad con que acepto lo que ellos han decidido permitidme que me exprese libremente, como ellos lo han hecho. Aceptar no es compartir. Y si tengo que compartir estoy más cerca de los postulados de d. Antonio, que de los del Consejo de Gobierno.
Pero...tranquilos, no llevaré lazo blanco, aunque nadie me podrá prohibir que rece por esas víctimas inocentes a las que los políticos de turno por quedar bien con no sé quien o por granjearse falsas simpatías se encargan de poner en bandeja a las jóvenes cómo abortar. Y aquí paz y después gloria. Total, si solo tenía 2, 3 o 5 semanas. ¡Que más da!. Era un ser vivo y hay estudios que lo justifican. Y estudios hechos por personas de todo tipo de creencias.
Pero voy más lejos. Cuando nosotros cofrades invitamos a algún político para que procesione en nuestras Hermandades y ellos aceptan ¿no será que ellos sí utilizan las cofradías, las hermandades o las corporaciones, para subir puestos en su escalafón particular dentro de este o aquel partido?. Esto también hay que pensarlo. Ojo que no estoy tirando la piedra y escondiendo el brazo pero la carta de D. Antonio me ha despejado todas las dudas. Bueno, por suerte para mí, esas dudas, gracias a la formación que me han dado mis padres, nunca las he tenido y si alguna vez, por mi condición de dirigente de una Hermandad, he osado invitar a algún personaje siempre ha sido pensando en la Hermandad y no en uno mismo. Por suerte este año hemos nombrado cofrade de honor a Severiano Ballesteros, un personaje que lo ha sido todo en el deporte mundial, que ha conseguido la gloria a base de golpear la bola y que ahora una enfermedad, un tumor cerebral, le ha golpeado a él. No hemos llamado a ningún político porque supimos desde el primer momento qué es lo que teníamos que hacer: rezar, ofrecerle Misas y pedir por su recuperación. Él en agradecimiento aceptó ser nuestro cofrade de honor '2009, un año importante para la Hermandad por aquello de celebrar el 80 aniversario de la primera salida.
En otra ocasión, y con motivo de las Misas que todos los segundos lunes de mes ofrecemos a nuestro titular, la Hermandad puso en marcha una Hucha Solidaria. No hizo falta ningún lazo, los periódicos no dieron importancia al hecho, tampoco los políticos se rasgaron las vestiduras. Pues bien, ¿saben donde iba destinado el dinero que se recaudó durante las 12 misas de ese año?, a la Casa Cuna Santa Isabel, una organización religiosa que hace realidad todos los días el Evangelio de la Vida. En esa ocasión tampoco se levantaron voces en contra, pero a favor tampoco ¿no crean?.
Con estas reflexiones en voz alta sólo pretendo dos cosas animar a los cristianos de a pie a que digan NO al Aborto y griten con todas sus fuerzas un SI a la Vida y ponerme de lado de D. Antonio que, con la libertad que le caracteriza, ha expresado algo que ha dicho la Conferencia Episcopal Española, el Papa Benedicto XVI, nuestros obispos de Valencia D, Esteban, D. Enrique y D. Salvador y por supuesto, posicionarnos al lado del cardenal D. Agustín porque si hay una persona que haya utilizado los púlpitos para clamar, a tiempo y a destiempo, conviniese o no conviniese por el auditorio que tenía enfrente por la Vida del no nacido, ese ha sido, no les quepa la menor duda, D. Agustín García - Gasco.
Sé y me consta que D. Antonio ha estado en boca de todos y no precisamente para aplaudir su valentía pero también tengo entendido y así me lo enseñaron de bien pequeño que el sacerdote no tiene que predicar para que guste al auditorio sino para mover las conciencias de quien lo están escuchando y para hacer visible el Evangelio aunque ello te lleve a ser despreciado, criticado o murmurado o es que ¿nuestro Señor, bondad infinita, no tiró del templo a cajas destempladas a los mercaderes que lo querían convertir en todo menos en un lugar de culto?.
Termino. Acepto la decisión y por mi parte la cumpliré. Pero de ahí a compartirla media un abismo. Insisto, no me pondré ningún lazo blanco. En democracia, y gracias a Dios estamos en un país donde existe la democracia, hay que saber aceptar lo que dice la mayoría. Pero con ese mismo respeto que yo tengo para aceptar lo que otros han decidido; el mismo respeto han de tener conmigo para que, el Lunes Santo, Martes Santo, en la Visita a los Santos Monumentos y sobre todo, el Viernes Santo, en la procesión del Santo Entierro, no eleve una súplica a Dios Padre por todos aquellos niños indefensos a los que una ley, un mero papel escrito aplaudido por unos políticos (allá con sus conciencias), se les prohibe que vean la luz. Unos políticos que hábilmente sí politizan, con su presencia física en las procesiones (los hay que ni se acuerdan de encender el cirio), algo tan reconfortante como es la Semana Santa o lo que es lo mismo, la actualización de la Pasión, Muerte y Resurrección del único Ser que, con su muerte y muerte de cruz, quiso darnos la Vida.
Que esta Semana Santa sea eso, una Semana Santa, donde todos tengamos un momento de oración por los no nacidos y donde, con nuestro silencio, recogimiento y actitud, hagamos que no prospere esa ley que tiene día y hora fijada y que acabará con muchos seres indefensos que no acertaran a ver ni el sol, ni la luna, ni la primavera, ni los prados verdes, ni ese atardecer en nuestra playa que tan bien pintara e inmoralizara Sorolla, ni...la Semana Santa. Ni la verán, ni nunca podrán sentir lo que todos, vosotros y yo mismo, sentimos cuando nos ponemos el hábito de nuestra cofradía. Y todo por una ley tan absurda como poco cristiana.
Y como me ha gustado cómo ha terminado, yo voy a hacer como él
Recen todos los días por mí
José Ángel Crespo Flor
Muchas gracias Jose Angel por tus palabras.
ResponderEliminarMe duele la falta de fidelidad y posicionamiento de muchas cofradías... porque ni fueron frias ni calientes..Aqui no basta la neutralidad.
Antonio