ENCUENTRO Y OPINIÓN: ANTONIO DIAZ TORTAJADA LE ESCRIBE UNA CARTA AL PRESIDENTE DE EOS EN EL DÍA DE SU PRIMERA COMUNIÓN

CARTA A JUANFRAN EN SU PRIMERA COMUNION

Por Antonio DIAZ TORTAJADA

Sacerdote-periodista

Querido amiguito:

Espero que tengas tiempo para leer esta carta. Si no la lees antes de tomar la primera comunión, puedes leerla algún día después.

Muchas gracias por invitarme a este acontecimiento tan importante para un cristiano-niño. Espero que sea la primera comunión. Y ya sabes que si hay una primera comunión debe haber una segunda, y una tercera…. Y una tres mil quince. Yo desde los doce años estoy recibiendo a Jesús en la Comunión.: Mucho tiempo. Qué suerte más grande tienes de recibir a Jesús en la Eucaristía. Dios se hizo hombre y siendo hombre se hizo pan. ¡Qué suerte, qué alegría tan enorme, poder recibir a Jesucristo hecho “pan de vida” para ser tu alimento espiritual en tu camino!

Yo hice mi primera comunión cuando tenía ocho años. Aquel día fue un día de fiesta para mi. Mi familia era pobre.  Mi vestido fue un pantalón gris y una camisa blanca. No tuve regalos, sólo un misalito que me regaló mi tío Adolfo junto con un puñado de recordatorios: El vivía en Valencia, yo en Torrebaja, un pueblo pequeño del Rincón de Ademuz. Después de la Primera Comunión tomamos chocolate. Pero el gran regalo fue Jesús, el gran amigo que no falla. Hasta hoy.

¡Qué gozada, Juan Fran, participar en la mesa de la Eucaristía sabiendo que es al mismo Jesús a quien recibimos! Comulgar es señal de que vas creciendo en la fe y que, como nosotros los mayores, necesitas alimentarla. Por eso, cada vez que nos reunimos, la celebramos y la vivimos en comunidad.

Seguro que tu padres, que tanto te quieren, han preparado una gran fiesta para este día de tu Primera Comunión. Diles que la fiesta sea bonita pero sencilla. No es necesario hacer grandes gastos. Lo importante es que este día haya mucho amor en el corazón de todos y una gran fe en Dios que se acerca a nosotros, a tu familia. Diles que no son necesarios muchos regalos y que tampoco sean muy caros. Basta con que sean bonitos, prácticos y sencillos.

Recuerda que cada domingo nos espera Jesús para celebrar con Él su día, y acercarnos al altar para volver a recibirle debidamente preparados. Ese es el mejor regalo. Que la Virgen María te ayude a comulgar a Jesús.

Un abrazo con cariño de,

Antonio