martes, 11 de mayo de 2010

RELATOS DE JOSE ANGEL:ORACIÓN PARA EL MUNDIAL DE FÚTBOL SUDÁFRICA 2010

Desde El Cañamelar y El Rosario, José Ángel Crespo Flor).- Es indiscutible que toda gran concentración de gentes conlleva unimportante elemento cultural y religioso. Y el próximo Mundial deSudáfrica no iba a ser la excepción. Tanto que ya existe una oraciónpara este Mundial de Fútbol donde tantas ilusiones y esperanzas tienedepositadas el fútbol español. Por su indudable interés, ofrecemos anuestros lectores la oración oficial que la Conferencia Episcopal deSudáfrica ha aprobado para el Mundial de Fútbol. ¡Ojalá los españoles podamos recordarla durante mucho tiempo sería señal inequívoca que nohemos fallado y que nos hemos llevado las Copa del Mundial, un sueño largamente esperado por todos, aficionados, jugadores y dirigentes deeste deporte. A este propósito les diré que fútbol y religión no sonenemigos sino que se llevan y se llevan bien como más tarde, cuandohayan meditado la oración del Mundial, van a poder comprobar


Dios todopoderoso,
creador de todo, mientras personas
de todas las naciones se congregan, con pasión
y entusiasmo para la Copa Mundial de Fútbol 2010, que
nosotros los sudafricanos podamos ser buenos anfitriones, que
nuestros visitantes sean huéspedes bienvenidos y que los jugadores de
todos los equipos sean bendecidos con un buen espíritu deportivo y con
la salud. Que tu Espíritu de equidad, justicia y paz prevalezca entre
jugadores y participantes. Que puedan contribuir, cada uno a su manera, de forma positiva
para la prevención, el control y la lucha contra el crimen y la corrupción, el
vandalismo de cualquier tipo y la explotación y el abuso, sobre todo de
los más vulnerables. Que aquellos que están lejos de sus hogares y
de sus familias encuentren mucha alegría con ocasión de la
celebración del hermoso juego del fútbol y del bello
juego de la vida conforme a Tu plan
para el bien común de todos.
Amén
Ya les he comentado con anterioridad que el fútbol da para mucho.
Tanto que también sirve para hacer oración si el partido concluye
cuando el arbitro pita el final del encuentro y todos, vencedores y
perdedores, se dan la mano, se desean lo mejor y piensan ya en
enmendar errores unos y en seguir por el mismo camino, el de la
victoria, sacrificio y afán de superación, otros. Todo esto
precisamente es lo que motivó al sacerdote valenciano - en la
actualidad es párroco de Santa María del mar (Grao - Valencia) - poeta
y periodista Antonio Díaz Tortajada a crear y 'dar vida' a una Oración
que sirviese para rezar y dar gracias por los cien años de historia
que el Levante UD. SAD, sin duda alguna la entidad futbolística con
más historia de la Comunitat Valenciana,
está celebrando en esta temporada 2009-2010.
Y aprovechando la Oración del mundial hemos querido rescatar
la del centenario

ORACIÓN ANTE EL CENTENARIO DEL LEVANTE U.D.

Por Antonio DÍAZ TORTAJADA. Sacerdote-periodista

Señor:
Queremos darte gracias por estos cien años de historia:
Con sus gozos y sus sombras.
Celebramos, como deportistas,
el centenario del equipo Levante Unión Deportiva
Nacimos en los barrios pescadores de los Poblados Marítimos:
Ahí está nuestra cuna y parte de nuestra historia.
Somos el final de una larga cadena
de hombres que lucharon y pusieron toda su voluntad
en el esfuerzo, en el trabajo y en el dominio de su cuerpo
por construir una cultura de la solidaridad,
de la entrega y de la vida.
Nos unimos a tantos deportistas que de una forma u otra
dieron parte de su vida en el estadio,
bien en nuestros barrios marineros valencianos,
o bien como semilla de otros equipos.
Después de cien años de esfuerzo y trabajo,
te pedimos, Señor, que nos des valentía y fuerzas suficientes
para reflexionar juntos, como equipo,
sobre nuestra condición de deportistas
en un mundo cargado de esperanza.
Tras cien años de historia nos queremos encontrar
para soñar juntos un futuro de paz,
unidos en la misma fe de nuestros antepasados
Muchos de los sueños de los que nos han precedido
se han hecho realidad;
otros están aún por realizarse.
Queremos recoger esta herencia,
para dar un suplemento alma al trabajo de nuestro deporte.
Fortalece nuestros lazos humanos y deportivos.
Que juntos formemos una gran cadena de amor.
Estamos convencidos de que, para ello,
hay que prestar oído a los jóvenes y permitirles ser protagonistas
de otros cien años de historia
abriéndoles espacios de responsabilidad
en la vida social y deportiva.
Que seamos deportistas
que se desapegan de las riquezas obtenidas
por los dones que Dios nos dio;
porque así abriremos con mayor facilidad nuestro espíritu
para recibir el Reino de Dios como herencia.
Haznos mansos y humildes de corazón,
porque de esta forma
pisaremos con mayor seguridad el campo de juego,
y jugaremos confiados en que somos dueños de nosotros mismos.
Y asumiremos no sólo nuestros fracasos y derrotas deportivas
sino también todos los dolores cuantos sufren en nuestro entorno.

Señor:
Que junto con el hambre y la sed
que tenemos por vencer en la competencia,
también tengamos hambre y sed
por la victoria de Dios entre los hombres.
Danos limpieza en el juego y en la vida
porque solo así, jugando limpio,
podremos contemplar no solo el rostro humano
de nuestros compañeros de equipo y sus competidores,
sino también veremos el verdadero rostro del Dios verdadero.
Enséñanos a construir un equipo acogedor y solidario,
que sea respetuoso, comprensivo y capaz de integración,
que trabaje por la paz y la libertad
y sea consciente de su propio pasado.
Que que el Levante Unión Deportiva
construida sobre valores de generosidad y de entrega de sí,
de interioridad y de búsqueda sincera de la verdad.
sea aquella unión de hombres,
que nació para vivir el deporte y la vida,
conforme a las enseñanzas de Jesús.
Colócanos, Señor, en buen camino
para heredar tu amistad eterna.
Que Nuestra Señora del Deporte y Madre de los Desamparados
nos ayude a todos.
Amén.
El mismo sacerdote, en la actualidad párroco de Santa María del Mar
(Grao - Valencia), es autor también de una Acción de Gracias por el
Fútbol que puede valer siempre que un equipo gane o consiga lo que se
ha propuesto al comenzar el campeonato. Más que una Plegaria al uso lo
que a continuación transcribimos es una Acción de Gracias. Fue escrita
con ocasión de la visita que el Levante UD. SAD. realizó a la
parroquia Nuestra Señora del Rosario (Cañamelar - Valencia) para dar
gracias tras el retorno a la máxima categoría del fútbol español.
Hablamos de junio de 2004. Va a hacer, por lo tanto, 6 años.

ACCIÓN DE GRACIAS POR EL FUTBOL
por Antonio DIAZ TORTAJADA
Sacerdote-periodista

Señor:
En el estadio todos juegan, aunque sólo uno gana.
Los deportistas te daqmos gracias por nuestros triunfos,
signo de una larga vida vivida con lucha, esfuerzo y trabajo.
Con esta plegaria a los pies de tu Madre María Santísima nos unimos,
como un grandioso coro, para expresarte un himno de alabanza y acción
de gracias.
Queremos dar gracias a Dios por el don del deporte,
con el que como hombres ejercitamos nuestro cuerpo,
nuestra inteligencia y nuestra voluntad,
reconociendo que estas capacidades son dones del Creador.
Queremos vivir una vida deportiva como afirmación de los valores más
importantes de los hombres como la lealtad,
la perseverancia, la amistad, la comunión y la solidaridad.
Queremos que el fútbol se difunda en todos los rincones del mundo,
superando la diversidad de culturas y naciones.
Queremos convertir el fútbol en ocasión de encuentro y de diálogo,
superando cualquier barrera de lengua, raza y cultura.
Queremos que el fútbol pueda dar una valiosa aportación
al entendimiento pacífico entre los pueblos y contribuir de esta forma
a que se consolide en el mundo la cultura de la vida, del servicio y
del amor.
Que busquemos, Señor, día a día, la ocasión de encontrar
un nuevo impulso creativo y estimulante, para que el fútbol responda,
sin desnaturalizarse, a las exigencias de nuestro tiempo:
un deporte que tutele a los débiles y no excluya a nadie,
libere a los jóvenes del riesgo de la apatía y de la indiferencia, y
suscite en ellos un santo espíritiu de competición; un deporte que
contribuya a hacer que se ame la vida y que eduque para el sacrificio,
el respeto y la responsabilidad, llevando a una plena revalorización
de toda persona humana.
Señor Jesucristo, ayúdanos a ser tus amigos y testigos de tu amor.
Ayúdanos a poner en la ascésis personal el mismo empeño
que ponemos en el estadio; ayúdanos a realizar una armoniosa y
coherente unidad de cuerpo y espíritu, para alcanzar tu inestimable
premio: Una corona que no se marchita y que dura para siempre.
Amén

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