(Desde El Cañamelar y El Rosario, José Ángel Crespo Flor). Cuando todo el Grao se viste de fiesta para honrar y homenajear a su Cristo, preciada Imagen que siempre concita una emoción grande; el Cañamelar recuerda a uno de sus hijos más preclaros, el pintor Bernardo Ferrandiz Badenes (Cañamelar, 21 de julio de 1835– Málaga, 3 de mayo de 1885), fue un pintor español. Es considerado uno de los pintores valencianos más importantes de su época, junto a Sorolla o Degrain.
Hoy, cuando vemos por nuestras calles las típicas cruces florales de mayo, es bueno que tengamos un recuerdo para este gran artista que, con su arte, cruzó fronteras, elevó el nombre de su barrio hasta el punto de que hoy en día al referirse a él tiene que salir inevitablemente el nombre de su barrio: el Cañamelar. Tal fue su importancia y tal el selló que dejó en sus obras de arte.
La Hermandad del Cristo de los Afligidos, que celebra precisamente en este 2010, el 125 aniversario de la primera salida oficial y publica de su Titular desea que este aniversario no se quede en el olvido y aunque los entes oficiales no han hecho nada por reivindicar su figura, este colectivo semanasantero pero que cuida mucho estos detalles tiene claro que hoy (3 de Mayo, Fiesta de la Cruz) se debe de hablar de este personaje y en la Misa del segundo lunes de Mayo - ya se puede anunciar - se tendrá un recuerdo para con nuestro paisano. Un recuerdo en señal de gratitud por lo que hizo, pero también en señal de respeto porque entendemos que un barrio se hace grande por sus personajes, por el trabajo de estos, por el tesón con el que lo afrontan, por la disciplina que ponen a lo que hacen y sobre todo, por los logros conseguidos y Bernardo Ferrándiz, a lo largo de su dilatada y brillante carrera artística, tuvo momentos donde su nombre ocupó páginas muy importantes de los más afamados críticos de arte del momento, lo que ya quiere decir mucho.
Así, por ejemplo, su lienzo, 'El Tribunal de las Aguas', ha sido reconocido como una verdadera obra maestra y desde luego ha servido para que todo el mundo supiese qué era este milenario tribunal valenciano que tanta gloria ha dado a la ciudad y a sus gobernantes.
Por cierto, hablar de Bernardo Ferrándiz Badenes es hablar también del Cañamelar y del Rosario por mas que los que 'miran con lupa mis escritos' no hayan caído, hasta leer este comentario, en la grandeza de este paisano nuestro. Es el sino del periodista que escribe con libertad.
Biografía de Bernardo Ferrándiz Badenes
Nacido el 21 de julio de 1835 en Cañamelar, uno de los Pueblos Nuevos del Mar, en el Grao, al norte del puerto de Valencia.
Ferrándiz inicia su formación pictorica en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, como discípulo de Francisco Martínez. Sus creaciones evidencian su inclinación por los asuntos de género, cotidianos. En este sentido uno de sus cuadros más impactantes es El Viático dado a un mendigo moribundo, gracias al cual es premiado por la Diputación de Valencia con un pensionado para continuar su formación fuera de España. Viajó por África e Italia, más concretamente en Roma, y participó en varias exposiciones, obteniendo mención honorífica en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1860, recibió la segunda medalla de la Exposición de 1864 por su obra Un alcalde de monterilla y fue medalla de plata en la de Madrid, de 1866.
Se incorporo a la Academia de San Fernando en Madrid, 1876, donde asistió al taller de Madrazo. Había llegado a Málaga en 1868tomando posesión de la cátedra de Colorido y Composición de la Escuela de Bellas Artes de San Telmo, tras unas duras oposiciones desarrolladas en Madrid, y permaneció formando parte de esta escuela malagueña hasta que en 1878 fue nombrado su Director. Fue amigo inseparable de Muñoz Degrain, al que atrajo a Málaga. Entre sus muchos discípulos destacaron Moreno Carbonero, José Nogales,Blanco Coris, Enrique Simonet, José Denis Belgrano o Pedro Sáenz Sáenz, entre otros.
Estudió pintura también en París donde su educación artística culminaría bajo los consejos de Duret.
Sus retratos de Ciscar y Joan de Joanes se puede ver en el Palau de la Generalitat de Valencia. Los cuadros de Ferrándiz están ampliamente repartidos por España, Francia, Italia y coleccionistas particulares de otras naciones. Aunque la mayor parte de su producción se encuentra en el extranjero (Colección Goupil), hay trece obras suyas en el Museo de Málaga. Destacándose entre su producción obras como El charlatán político, y Salida de los picadores de la posada, entre otras. Su más conocida pintura es "El Tribunal de les Aigües" (El Tribunal de las Aguas, de 1865), del que hay dos versiones, la primera se encuentra en el Museo de Bordeos y fue adquirida por Napoleón III, y el segundo se encuentra en Valencia.
Ferrándiz vivió 17 años en Málaga, hasta su muerte el 3 de mayo de 1885, donde había pintado el techo del Teatro Cervantes y donde existe un monumento en su honor en el Parque de Málaga. Está considerado como uno de los integrantes e impulsores de la escuela malagueña de pintura.
Hoy, cuando vemos por nuestras calles las típicas cruces florales de mayo, es bueno que tengamos un recuerdo para este gran artista que, con su arte, cruzó fronteras, elevó el nombre de su barrio hasta el punto de que hoy en día al referirse a él tiene que salir inevitablemente el nombre de su barrio: el Cañamelar. Tal fue su importancia y tal el selló que dejó en sus obras de arte.
La Hermandad del Cristo de los Afligidos, que celebra precisamente en este 2010, el 125 aniversario de la primera salida oficial y publica de su Titular desea que este aniversario no se quede en el olvido y aunque los entes oficiales no han hecho nada por reivindicar su figura, este colectivo semanasantero pero que cuida mucho estos detalles tiene claro que hoy (3 de Mayo, Fiesta de la Cruz) se debe de hablar de este personaje y en la Misa del segundo lunes de Mayo - ya se puede anunciar - se tendrá un recuerdo para con nuestro paisano. Un recuerdo en señal de gratitud por lo que hizo, pero también en señal de respeto porque entendemos que un barrio se hace grande por sus personajes, por el trabajo de estos, por el tesón con el que lo afrontan, por la disciplina que ponen a lo que hacen y sobre todo, por los logros conseguidos y Bernardo Ferrándiz, a lo largo de su dilatada y brillante carrera artística, tuvo momentos donde su nombre ocupó páginas muy importantes de los más afamados críticos de arte del momento, lo que ya quiere decir mucho.
Así, por ejemplo, su lienzo, 'El Tribunal de las Aguas', ha sido reconocido como una verdadera obra maestra y desde luego ha servido para que todo el mundo supiese qué era este milenario tribunal valenciano que tanta gloria ha dado a la ciudad y a sus gobernantes.
Por cierto, hablar de Bernardo Ferrándiz Badenes es hablar también del Cañamelar y del Rosario por mas que los que 'miran con lupa mis escritos' no hayan caído, hasta leer este comentario, en la grandeza de este paisano nuestro. Es el sino del periodista que escribe con libertad.
Biografía de Bernardo Ferrándiz Badenes
Nacido el 21 de julio de 1835 en Cañamelar, uno de los Pueblos Nuevos del Mar, en el Grao, al norte del puerto de Valencia.
Ferrándiz inicia su formación pictorica en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, como discípulo de Francisco Martínez. Sus creaciones evidencian su inclinación por los asuntos de género, cotidianos. En este sentido uno de sus cuadros más impactantes es El Viático dado a un mendigo moribundo, gracias al cual es premiado por la Diputación de Valencia con un pensionado para continuar su formación fuera de España. Viajó por África e Italia, más concretamente en Roma, y participó en varias exposiciones, obteniendo mención honorífica en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1860, recibió la segunda medalla de la Exposición de 1864 por su obra Un alcalde de monterilla y fue medalla de plata en la de Madrid, de 1866.
Se incorporo a la Academia de San Fernando en Madrid, 1876, donde asistió al taller de Madrazo. Había llegado a Málaga en 1868tomando posesión de la cátedra de Colorido y Composición de la Escuela de Bellas Artes de San Telmo, tras unas duras oposiciones desarrolladas en Madrid, y permaneció formando parte de esta escuela malagueña hasta que en 1878 fue nombrado su Director. Fue amigo inseparable de Muñoz Degrain, al que atrajo a Málaga. Entre sus muchos discípulos destacaron Moreno Carbonero, José Nogales,Blanco Coris, Enrique Simonet, José Denis Belgrano o Pedro Sáenz Sáenz, entre otros.
Estudió pintura también en París donde su educación artística culminaría bajo los consejos de Duret.
Sus retratos de Ciscar y Joan de Joanes se puede ver en el Palau de la Generalitat de Valencia. Los cuadros de Ferrándiz están ampliamente repartidos por España, Francia, Italia y coleccionistas particulares de otras naciones. Aunque la mayor parte de su producción se encuentra en el extranjero (Colección Goupil), hay trece obras suyas en el Museo de Málaga. Destacándose entre su producción obras como El charlatán político, y Salida de los picadores de la posada, entre otras. Su más conocida pintura es "El Tribunal de les Aigües" (El Tribunal de las Aguas, de 1865), del que hay dos versiones, la primera se encuentra en el Museo de Bordeos y fue adquirida por Napoleón III, y el segundo se encuentra en Valencia.
Ferrándiz vivió 17 años en Málaga, hasta su muerte el 3 de mayo de 1885, donde había pintado el techo del Teatro Cervantes y donde existe un monumento en su honor en el Parque de Málaga. Está considerado como uno de los integrantes e impulsores de la escuela malagueña de pintura.
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