Desde El Cañamelar, José Angel Crespo Flor).- Un centenario debe de servir para apuntalar muchas cosas. Apuntalar, asentar y crear. Y eso es precisamente lo que tiene que hacer el Levante UD. Este nuevo Levante UD que, bajo la mano y tutela del nuevo Consejo de Administración, Quico Catalán se ha empeñado en crear.
Reconozco que existe mucho trabajo por realizar, muchas parcelas que cubrir pero no por ello se han de desatender otras cosas. Y una de las cosas que se me ocurren no termina de funcionar es la Asociación de los Ex- jugadores. Cierto que se ha hecho cosas y no pocas pero no es menos cierto que en la Asociación no están todos los que deberían de estar.

Y si se quiere dotar de personalidad a la Asociación de ex-Jugadores del Levante UD. SAD. en Esta ha de estar todo aquel que haya jugado con más o menos éxito en el primer equipo. Porque, estarán de acuerdo conmigo, en que no puede hablarse de una Asociación de ex-jugadores cuando en Ella no están incluidos todos, sólo unos pocos.

Cierto que es una tarea a largo plazo pero no es menos cierto que se trata de un trabajo que, a la larga y a la corta, tiene que beneficiar al club que, de eso se trata.
Vicente Latorre es, de momento, el presidente de la Asociación. Tiene por lo tanto la responsabilidad de hacer que esta camine con paso firme y seguro y que nadie pueda decir que "no estoy en la Asociación porque nadie me ha llamado".

Porque una cosa es cierta: si hoy el Levante UD. está celebrando el centenario es porque antes, mucho antes,

han existido jugadores que han defendido estos mismo colores blaugranas que hoy defienden los actuales.

Mi comentario -lo digo de antemano- no presupone critica alguna. ¡Todo lo contrario!. Llamar la atención de los que pueden organizar la Asociación de ex-jugadores para que se logre, con el paso del tiempo, dotar al club de archivos y que, en una misma lista, aparezcan todos los que han vestido la camiseta azul y grana a lo largo de todos estos años.

Una idea que se me ocurre -y que ojalá se pudiese llevar a término- es que siempre y cuando juegue el Levante en casa, los ex- jugadores se reúnan a comen una paella valenciana en el 'Raconet de Raimon', en el propio estadio Ciudad de Valencia. Un lugar que rezuma historia levantinista y un espacio donde estoy seguro se fomenta a la fuerza el levantinismo. Y qué mejor forma de fomentar ese levantinismo que contar con lo vivido por los propios ex-jugadores del Levante UD.

Estoy convencido que Raimon no pondría ninguna objección. Es más, tengo la seguridad que verá esta iniciativa con buenos ojos, si esta aspiración personal se convierte en noticia general, porque además de lo que puede significar juntarse y hablar del Levante el solo hecho de tener ese sitio ya lo potenciaría por sí solo.
Sea como fuere hay tiempo todavía. No mucho, pero tiempo para mostrar a todo el mundo que el Levante de 2010 quiere ser diferente al Levante que todo el mundo ha conocido y conoce. Un Levante diferente, que cuida los pequeños gestos y que gusta de crear relaciones sociales no ya con otros clubes sino con su entorno más íntimo. Y aquí, en este apartado, son los ex-jugadores, todos los ex-jugadores los que tienen la última palabra y a de partir de estos la idea que forman parte y una parte importante de la historia de este club centenario, el único que existe en toda la Comunitat Valenciana.
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