Decia el poeta “Caminante no hay camino se hace camino al andar” y eso le está ocurriendo a Mari Carmen Serra, a pesar de las adversidades, de las dificultades que tenemos que sortear en EL CAMINO DE NUESTRA VIDA se hace camino al andar, y ha visto la luz su libro,
Jose Manuel Romeu, además de un profesional en lo suyo, es un excepcional ser humano que como dice su buena amiga la doctora Gonzalez Gudino, sabe siempre estar a la altura de las circunstancias.
Jose Manuel Romeu, además de un profesional en lo suyo, es un excepcional ser humano que como dice su buena amiga la doctora Gonzalez Gudino, sabe siempre estar a la altura de las circunstancias.
Como decia el Reverendo Diaz Tortajada en este BLOG DE EOS hace unos días el nacimiento de un libro siempre es importante; máxime cuando este libro nos afecta de una manera particular
como el que se presentó el pasado martes, 14 de julio de 2009 a las nueve de la noche en nuestro templo parroquial: “Santa María del Mar a la luz de sus estampas”, de Mari Carmen Serra.
“Santa María del Mar a la Luz de sus Estampas” de Mari Carmen Serra nació con la única aspiración de que la luz que desprenden las más de medio millar de estampas que forman parte de la colección –todas de Santa María del Mar–,
alumbren la senda de los recuerdos por la que podrán pasear de su mano.
Es un camino abierto con el esfuerzo de varias generaciones de graueros.
En él encontraremos pequeñas fuentes de las que fluye la vida íntima de una feligresía comprometida con sus tradiciones.
Recórranlo descansando en cada una de ellas y beban sorbo a sorbo su agua viva.
El libro está dividido en 27 capítulos, y alli encontraremos más de un siglo de historia que se propaga por medio de los nombres de entusiastas feligreses que con su participación en las fiestas de la imagen de su devoción escribieron, y algunos siguen haciéndolo.
El libro está dividido en 27 capítulos, y alli encontraremos más de un siglo de historia que se propaga por medio de los nombres de entusiastas feligreses que con su participación en las fiestas de la imagen de su devoción escribieron, y algunos siguen haciéndolo.
Este libro es un hermoso libro, diríamos que es un buen puñado de páginas del pasado aún latente de una iglesia con gran raigambre de religiosidad popular.
Las estampas son ojos vigilantes de la historia que de ellas se desprende.
El prólogo es de María Ángeles González Gudino, que fue la encargada de efectuar una sentida presentación del libro que agradó mucho a los asistentes,
y que la propia Mari Carmen nos insiste que le llenó mucho su discurso por la felicidad que le produjo escucharla.
Contiene, además, una reseña de la parroquia Santa María del Mar a cargo de Antonio Sanchis Pallares
y la presentación de Antonio Díaz Tortajada, párroco de Santa María del Mar quien profundiza en los orígenes de la estampería religiosa y que con su verbo fácil también cautivó a los que le escucharon el pasado martes compartiendo el momento con las dos Maris, Carmen y Ángeles que llenaron el templo de momentos de emotividad.
Un vino de honor culminó una emotiva jornada cultural religiosa
Mari Carmen fue la gran protagonista
y ante la mirada de su esposo Manolo Monsoriu cumplieron un sueño juntos
en compañía de sus hijos, demás familiares y los muchos amigos que les acompañamos
y que podeis ver en todas las instantáneas que el propio Juan Antonio Monsoriu Serra nos ha remitido
Los miembros de la Parroquia de Santa Msría del Mar, estan de enhorabuena
con este libro que por sólo 10 euros se puede adquirir,
y los fondos que se recauden por la venta del mismo están destinados a Caritas Parroquial de Santa Maria del Mar.
A continuación reproducimos la palabras de Mari Carmen
BUENAS TARDES:
D. Antonio Díaz Tortajada, D. Ramón Gordillo, Mª Ángeles González Gudino, Pilar Roig, Begoña Sorolla, José Manuel Romeu, mi querida familia, mis buenos amigos... Me uno con un sincero abrazo a todos y os agradezco de corazón vuestra presencia aquí, que la valoro como signo de amor, cariño y amistad. Gracias.
Antes de seguir, ya os adelanto que este día quedará grabado en el haber de los verdaderamente importantes de mi vida. Cuando le pedí a Mª Ángeles que prologara y presentara mi libro, ya tenía dos cosas aseguradas: el buen hacer de su pluma y el verbo fácil de su oratoria. No me equivoqué. ¿Verdad que no me equivoqué? Al ser una persona poco dada a la improvisación, y con un gran bagaje cultural, cuando es requerida para colaborar en un proyecto cultural, se sumerge en el contenido del mismo lo que le permite escribir o glosar con suma sencillez y total acierto.
Mª Ángeles, muchas gracias de corazón por todo lo dicho y por tu decidido apoyo a su publicación.
A don Antonio, le agradezco su ofrecimiento para presentar en este templo mi libro. Templo que ha sido testigo de los momentos más significativos de mi vida. Bajo sus centenarios muros he recibido desde el Bautismo hasta el Sacramento del Matrimonio.
Manolo y yo hemos traído a acristianar y a que recibieran el Pan de los Ángeles a nuestros dos hijos, y a los pies del Cristo del Grao vivimos la boda del mayor y, lo más reciente, la comunión de Carolina, nuestra nieta, ¡que estaba preciosa, créanme!
También es verdad que como en todo está la otra cara de la moneda. En este templo hemos dicho adiós a nuestros más cercanos familiares, a muy buenos amigos, y conocidos feligreses.
De igual manera, don Antonio, muchas gracias por animarme a reunir en un volumen la colección de estampas que un día le mostré. Así empezó todo. Y ya vio; dos años después le estaba pidiendo un artículo para el mismo. Artículo en el que ha profundizado en el origen de la estampería religiosa. Su lectura nos hace conocer entre otras cosas que la estampa es arte menor y es historia grande...Y que son la fe y la devoción las que, en la inmensa mayoría de los casos, genera ese trasiego de iconografía de papel. Conocido el génesis, veamos ahora la feliz realidad de esta publicación, cuya venta va destinada íntegramente a Cáritas parroquial de Santa María del Mar. Romeu Imprenta, produce desinteresadamente esta edición para los fines descritos anteriormente. Y salen a la venta al módico precio de diez euros, para que estén al alcance de cuantos quieran colaborar a que Cáritas del Grao, de la que formo parte de su equipo, siga sirviendo a los más vulnerables e indefensos, a que estemos donde la exclusión golpea con más fuerza y en donde los débiles de la feligresía se ven en la necesidad de recurrir a nuestra ayuda. Desde aquí, y lo hago a nivel parroquial personal, el más profundo y sincero reconocimiento a José Manuel Romeu, que hoy nos acompaña.
A Antonio Sanchis Pallarés, investigador y escritor de diversos libros que ahondan en la historia de los Poblados Marítimos, le agradezco la cuidadosa lectura de la primera redacción y que atendiera mi petición de escribir una reseña sobre el templo del Grao, cuya historia tan bien conoce y que tan bien ha dado a conocer en sus publicaciones. Publicaciones que les recomiendo.
Con rigurosidad histórica, su aportación es un viaje a través de los siglos que concluye resaltando la obra que Juan Baptista Vayuco realizó en 1702 en el transagrasio. Por cierto, recientemente restaurado por la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano en una primera fase. Si no lo han visto, no dejen de hacerlo. Es una maravilla.
Siguiendo con los agradecimientos, no puedo olvidarme de José Francisco Rams. Gracia José por facilitarme de nuevo una magnífica acuarela para la portada de mi segundo libro. Acuarela, con una perspectiva totalmente novedosa de Santa María del Mar.
Finalizado el capítulo de agradecimientos, decirles que “Santa María del Mar a la Luz de sus Estampas” nació con la única aspiración de que la luz que desprenden las 502 estampas que forman parte de mi colección –todas de Santa María del Mar–, alumbren la senda de los recuerdos por la que podrán pasear de su mano. Es un camino abierto con el esfuerzo de varias generaciones de graueros. En él encontrarán pequeñas fuentes de las que fluye la vida íntima de una feligresía comprometida con sus tradiciones. Recórranlo descansando en cada una de ellas y beban sorbo a sorbo su agua viva.
Divididas en 27 capítulos, más de un siglo de historia se propaga por medio de los nombres de entusiastas feligreses que con su participación en las fiestas de la imagen de su devoción escribieron, y algunos siguen haciéndolo, un buen puñado de páginas del pasado aún latente de una iglesia con gran raigambre de religiosidad popular. “Las estampas son ojos vigilantes de la historia que de ellas se desprende”.
Ha sido necesario agrupar en algunos capítulos aquellas estampas que con la misma imagen se realizaban cada año. En estos casos se muestra una sola imagen junto a los diferentes reversos de cada estampa.
El amplio abanico de estampas de los primicomulgantes del Grao queda igualmente recogido. Observen detenidamente cada una de ellas, pues al tiempo que le despertarán recuerdos de determinadas familias del Grao, puede que esté la de algún conocido, allegado y, por qué no, la suya propia. En cualquiera de estas circunstancias, a buen seguro les hará también evocar el legado dejado por nuestros padres al querer que diéramos ese paso de encuentro íntimo con Dios.
Sin duda había en nuestro templo más asociaciones piadosas y movimientos apostólicos que al no tener sus estampas –desconozco si las hicieron– no han sido citados. Un recuerdo también para ellos. Los colectivos de Semana Santa del Grao, después de un largo silencio de casi cuatro décadas, volvieron en 1989 a recorrer las calles de su feligresía, y a participar en todos los actos de la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera.
Un capítulo reúne su abundante estampería. Además de los apartados dedicados a las estampas de los cofrades o clavarios de imágenes devocionales, ramas de diferentes apostolados, festividades, eventos puntuales, esquelas, etc..., hay una serie de capítulos que a partir de una, o a lo sumo dos estampas, me han ofrecido la oportunidad de profundizar en la vida de sus protagonistas, lo que me ha permitido conocer su rica biografía. Entre estos sobresale por su alto contenido de tristeza el de los “Sacerdotes del templo del Grao asesinados en 1936”.
No es por causalidad que el capítulo dedicado al Santísimo Cristo del Grao esté en el centro de la publicación. No. No, lo es. Desde que empecé este trabajo, así lo decidí. El físico, matemático y filósofo Blas Pascal, a mediados del siglo XVII, dejó escrito en sus “Pensamientos” que Cristo es el centro de todo, la razón y el sentido de todo, el todo del hombre y de Dios.
Es este capítulo, el más largo de todos, y con la alegría de una aficionada en el campo de la investigación, doy a conocer entre otros datos históricos, unos “gozos” que forman parte de una novena a nuestro Cristo, de 1861, así como la estampa con la Ofrenda y Súplica que la Hermandad leyó en 1950 en la Real Basílica, cuando le ofrecieron a la Geperudeta su medalla de oro. Agradecían así, la inolvidable visita que la Virgen peregrina realizó en 1948 a la capilla del “Negret”.
Con la estampa que repartieron en las Fiestas de la Cruz en mayo de 2008, terminé este libro. Distintos acontecimientos personales han motivado que saliera a la luz un año después.
En los capítulos correspondientes a la Virgen de los Desamparados, a la Inmaculada Concepción y a la Virgen del Carmen, podrán admirar --para la mayoría por primera vez-- las imágenes de estas advocaciones marianas destruidas en el periodo de la Guerra Civil.
Estas son unas mínimas pincelas de lo que pueden encontrar entre las páginas de mi segundo libro, en donde el principal protagonista es cada una de las estampas que conforman la todavía modesta colección que día a día sigo ampliando. No pierdo la oportunidad de expresar públicamente el más profundo agradecimiento a cuantos amigos, atendiendo mi petición, he hecho bucear por sus altillos para sacar antiguas cajas en donde guardaban algunas de las reliquias aquí recogidas.
Finalizo descubriendo que “Santa María del Mar a la Luz de sus Estampas”, está dedicado a Manolo, mi marido, expresando el sentimiento que me acompaña con una cita de H. W. Arnold, que dice:”LA PEOR DERROTA DE UNA PERSONA ES CUANDO PIERDE SU ENTUSIASMO”. Desde aquí, cariño, te doy las gracias por no haber perdido tu entusiasmo por la vida, a pesar de todo, porque sabes muy bien que TU VIDA... ES MI VIDA.
MUCHAS GRACIAS.
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