Unas semanas antes de que los Poblados Marítimos se llenen de personajes bíblicos, granaderos, pretorianos, sayones, vestas, etc. Las mamas y las abuelas andan sacando los trajes de sus hijos y nietos y comprobando el estirón de turno que se produce de un año a otro.
Se encargan nuevas sandalias , se sacan orillas de las capas y túnicas si se sabe coser claro.
Si no es así acudes a tiendas especializadas a que te realicen las correspondientes composturas.
Si son más mayorcitos es más facil probarles los trajes, cosa que las madres realizan con sumo esmero.
Si son más pequeños, la cosa se complica y hay que buscar algún entretenimiento para poder comprobar como quedan los habitos.
En cualquier caso como ya hemos dicho, tanto el que estrena traje como el que aún le vale el del año anterior con retoques tiene la opción de que sus mamás y sus abuelas cumplan con cariño y cuidado esta tarea.
Sirvan de homenaje estas lineas para las mamas y las abuelitas de nuestros Poblados Marítimos que empiezan a tener todo a punto para que los niños, presente y futuro de nuestra fiesta, continuen la tradición que les han legado sus ancestros.
Unas semanas antes de que los Poblados Marítimos se llenen de personajes bíblicos, granaderos, pretorianos, sayones, vestas, etc. Las mamas y las abuelas andan sacando los trajes de sus hijos y nietos y comprobando el estirón de turno que se produce de un año a otro.
Se encargan nuevas sandalias , se sacan orillas de las capas y túnicas si se sabe coser claro.
Si son más mayorcitos es más facil probarles los trajes, cosa que las madres realizan con sumo esmero.
Si son más pequeños, la cosa se complica y hay que buscar algún entretenimiento para poder comprobar como quedan los habitos.
Sirvan de homenaje estas lineas para las mamas y las abuelitas de nuestros Poblados Marítimos que empiezan a tener todo a punto para que los niños, presente y futuro de nuestra fiesta, continuen la tradición que les han legado sus ancestros.
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