jueves, 26 de junio de 2008

EL CARDENAL ARZOBISPO DE VALENCIA SU CARTA SEMANAL EN EL BLOG DE EOS

CARDENAL GARCIA-GASCO: "LA SANA LAICIDAD NADA TIENE QUE VER CON EL LAICISMO RADICAL Y EXCLUYENTE QUE SE PRESENTA HOY EN ESPAÑA"
En su carta semanal, asegura que "no hay libertad religiosa cuando se la convierte en una política de "apartheid"

(Arzobispado Valencia Agencia Noticias).- El cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, defiende en su carta de esta semana la “sana laicidad", de la que afirma que "nada tiene que ver con la confesionalidad del Estado ni tampoco con el laicismo radical y excluyente que, de forma diáfana o con ciertos camuflajes, se presenta actualmente en España, y también en otros países de tradición y mayoría cristiana".
De igual forma, asegura que "la libertad religiosa no es tal cuando se convierte en una política de "apartheid", de confinar la religión a la sacristía".
En su carta, que titula "La dimensión religiosa y la sana laicidad", el cardenal subraya que “no hay contraposición entre una visión de la vida enraizada firmemente en la dimensión religiosa y un orden social respetuoso con la dignidad y los derechos de la persona".
Asimismo, el cardenal García-Gasco, apela al diálogo para "construir el consenso sobre la verdad. El diálogo conlleva no excluir a nadie", destaca el purpurado quien añade que las personas "no deben poner entre paréntesis sus convicciones más profundas para llegar a acuerdos con los demás".
Los creyentes "estamos llamados a proponer una visión de la fe, no en términos de intolerancia, discriminación o conflicto, sino de total respeto a la verdad, la coexistencia, los derechos y la reconciliación", agrega el cardenal arzobispo de Valencia que define la libertad religiosa como "piedra esencial del edificio de los derechos humanos".
La libertad religiosa corresponde a "la unidad de la persona, aun distinguiendo claramente entre la dimensión de ciudadano y la de creyente, dentro de una sana laicidad".
En su carta, el titular de la diócesis de Valencia afirma que en una auténtica libertad religiosa, hoy: "nunca debería ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos". Los derechos asociados a la religión "necesitan protección, sobre todo si se los considera en conflicto con la ideología secular predominante o con posiciones de una mayoría religiosa de naturaleza exclusiva".
En consecuencia, "invocar la libertad religiosa sin proteger los derechos de los creyentes a actuar como tales, es dejarla en una mera expresión retórica". Según el cardenal, “no se puede limitar la plena garantía de la libertad religiosa al simple ejercicio del culto, sino que se ha de tener en la debida consideración la dimensión pública de la religión y, por tanto, la posibilidad de que los creyentes contribuyan a la construcción del orden social".
Recuerda, a este respecto, el purpurado que "en muchos ámbitos de la vida social los creyentes expresan su implicación generosa en una amplia red de iniciativas, que van desde las universidades a escuelas, centros de atención médica y organizaciones caritativas al servicio de los más pobres y marginados".
Según el arzobispo de Valencia, el rechazo a reconocer la contribución de los creyentes en el orden social "desemboca en un planteamiento individualista, que fragmenta la unidad de la persona".

No hay comentarios:

Publicar un comentario