Un
grande del periodismo festivo en nuestra ciudad, santo y seña de LAS PROVINCIAS
de su época, como es mi amigo MANUEL ANDRES FERREIRA, continua con LA TRONERA en EOS.
Los
Pretorianos, una corporación luchadora
La
Corporación de
Pretorianos y Penitentes se ha distinguido siempre por ser un colectivo
luchador que le ha plantado cara a la adversidad con ilusión y, sobre todo,
imaginación y ganas. Solo hay que repasar su historia. El resultado inmediato
ha sido y es su supervivencia, motivo más que suficiente para felicitarlos.
Estamos
en puertas de nuestra Semana Santa Marinera, y digo nuestra porque me siento
parte de ella después de involucrarme en ella a través de Los Pretorianos que
tuvieron a bien nombrarme Mayordomo de la imagen de Jesús Nazareno, una bella
imagen obra de Bernando Morales de 1848 según se puede leer en su peana.
Sin
embargo, no sería justo si no recordase a los que me guiaron en mis primeros
pasos por la Semana Santa, como fueron Pascual Ribera. José Vilaseca y Salvador
Caurín, Dios los tenga en la gloria, que en distintos momentos me explicaron el
cómo y por qué de estas celebraciones marineras; faro de mis reportajes
periodísticos en LAS PROVINCIAS.
Pero
vayamos a la fotografía que ilustra este escrito y que ordenando mis archivos,
en esta ocasión de Semana Santa, me apareció y me hizo recordar el motivo de la
misma.
En
el año 1989 la Corporación de Pretorianos y Penitentes conmemoró el 30
aniversario de su reorganización. Cabe recordar que la Corporación se funda en
1926, deja de desfilar años después y no lo hace con continuidad hasta 1959,
gracias al entusiasmo de los recordados Jaime Portalés y Pepita Ahumada.
Pues
bien ese año de 1989 el “tío Jaume” desea unas celebraciones por todo lo alto y
se consiguió. Uno de sus deseos era que el Capitán General fuese Hermano Mayor
Honorario, encargo que me trasladó dado que en esa época era responsable, entre
otras informaciones, de las relativas a las Fuerzas Armadas y gozaba de cierta
facilidad para acceder a capitanía. La verdad es que al “tío Jaime” no se le
podía decir que no. Así que dicho y hecho concerté una audiencia con el Capitán
General, Andrés Freire Conde, en la que hice un poco de maestro de ceremonias,
pero el peso de la invitación la llevó el “tío Jaime” con su típica verborrea a
la que era muy difícil “poder escaparse”.
El
general Freire aceptó y presidió junto con su esposa, Esclavitud Cidón varios
actos, entre ellos, la misa solemne y la procesión posterior a la que también
asistieron los concejales de Unión Valenciana, Pepita Ahumada, Lola García
Broch y Vicente González Lizondo.
Y
hablando de la facilidad para “enrollar” a la gente que tenía el “tío Jaime”,
un día a las 8.30 de la mañana y por teléfono me propuso hacer el Himno de los
Pretorianos. ¿Quién le decía que no? Sucumbí!!..... con agrado hay que decirlo,
pero también involucró a Bernardo Adam Ferrero que se encargó de la música.
No
quiero terminar este sencillo recuerdo sin mencionar a Guillermo Rodríguez,
Paco Soler y Antonio Peris, que ya no están con nosotros, como auténticos
puntales de la corporación, junto Luis Pizá, mi amigo Luisito que aún sigue
luchando por los Pretorianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario