El prestigioso
periodista valenciano Martín Domínguez escribía en la Cuaresma de 1952 :
“...Posee
la Valencia Marítima, soberbias andas y tronos. Y tal vez en esto
aventaja a todas las de España, porque algunos Cristos de las parroquias
marineras de Valencia los lleva procesionalmente un sólo hombre que a
costa de ímprobos esfuerzos -pues la cruz suele ser de tamaño natural,
más la cruz que ello supone -la mantiene vertical y erguida avanzando
así lenta y fatigosamente por las calles del recorrido procesional.
No
son los diez, veinte o cuarenta hombres de los grandes Pasos, no pocas
veces reclutados como en la parábola de los trabajadores de la viña.
Aquí es un hombre -¡un hombre!-, un sólo hombre el que hace de anda y
trono del Señor. ¿Para que más? ¿Y qué mejores andas?
Nada
resulta tan impresionante como ver esos Cristos de la Valencia Marítima
llevados por un hombre vigoroso que sabe lo que pesa Cristo. Como esos
Cristobalones, ellos han medido toda la inmensa carga que supone el
llevar en volandas al creador. Y más piadosos que el mismo Simón
Cirineo, hacen algo más que compartir la Cruz con Cristo: carguen con
toda la cruz y con el mismo Señor.
Muchas
y soberbias andas tiene el Señor en España. Pero yo creo que ninguna
comparable a estas andad de unos brazos fuertes y un pecho viril pegados
fuertemente a Cristo y con El caminando por la calle de su propio
pueblo.
Muchas
y muy ilustres condecoraciones se pueden ostentar en el pecho. Pero yo
creo que ninguna puede compararse con estas grandes y pesadas cruces que
se apoyan sobre el propio tórax y cuya pesadumbre asfixia el pulmón
pero orea el ánima".
Y
termina diciendo el que fuera director del diario Las Provincias: "No, no hay en toda España -ni en el mundo-
mejores andas que las de esos Cristos de la Valencia Marítima".
El facsimil de los Afligidos, que este año cumple su cincuentenario, ha sido portado de múltiples formas
a hombros en la noche del Jueves Santo
en trono-anda a ruedas y empujado muchos años en la procesión del Santo Entierro
incluso a pecho el Martes Santo en la procesión de las Siete palabras o en el Via Crucis del Viernes Santo . El lunes santo el Patrono del Cañamelar obra de Carmelo Vicent sale a pecho y bajo palio.
El del Perdón también lo portamos a pecho.
Y el del Salvador sale a pecho como es tradición.
En
1942 en los talleres de Inocencio Cuesta se esculpió esta talla que se
venera en el Cañamelar en la capilla que da acceso al campanario en la
parroquia de Nuestra Señora del Rosario y que sustituye a una anterior
destruida en la guerra civil titular de su Hermandad de Vestas es
también portado a pecho aunque en una determinada época fue en
trono-anda junto al grupo escultórico de las 3 Marias y San Juan el
SANTISIMO CRISTO DEL BUEN ACIERTO.
El Cristo de la Concordia también es portado a pecho.
El Cristo de la Concordia también es portado a pecho.
El del Salvador y del Amparo también a pecho.aunque el Viernes Santo al mediodía es llevado a hombros por la playa.
Y el Cristo de la Palma del Grao se une a la tradición de portar a
pecho nuestros crucificados.Bien cierto es que en pueblos en sus fiestas
patronales sus Cristos son portados a hombros en andas, pero en el
Cabañal y en el Cañamelar la tradición es portarlos a pecho por sus devotos.
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