RUZAFA CELEBRA HOY SAN BLAS,ABOGADO CONTRA LOS MALES DE LA GARGANTA, CON LA BENDICIÓN DE 50.000 PANES EN LA PARROQUIA DE SAN VALERO

FOTOS MANOLO GUALLART El barrio valenciano de Ruzafa celebra hoy lunes, la festividad de san Blas, al que se le venera tradicionalmente como “abogado contra los males de la garganta”, con la bendición y reparto de más de 50.000 panes y una misa solemne a las 18.30 horas en la parroquia de San Valero Obispo y San Vicente Mártir, donde se bendecirán también los panes que lleven los feligreses.

A lo largo de todo el día, la iglesia, que permanecerá abierta, repartirá cerca de 50.000 panes, y acogerá la celebración de varias misas, una de ellas a las 11.30 horas, en la que también serán bendecidos los panes de los feligreses que se acerquen.

Por la tarde, previamente a la misa, se realizará, a las 16.30 horas, “la passà de xiquets”, en la que las madres acercarán a sus hijos pequeños hasta el altar para ungirles la garganta con aceite bendecido con motivo de la festividad del santo, abogado contra las enfermedades de garganta.

Igualmente, una hora más tarde, a las 17.30 horas, la imagen de san Blas será trasladada en procesión acompañada por centenares de niños que, después del horario escolar, también pasarán delante del santo para pedir su protección contra las enfermedades de la garganta, siguiendo una antigua tradición.

La festividad se halla extraordinariamente arraigada en la iglesia de San Valero desde que se fundara la cofradía en el siglo XVI.

La parroquia permanecerá abierta ininterrumpidamente desde las 8.30 hasta las 21 horas, para permitir a los feligreses la veneración de la reliquia del santo “conservada en el templo en el interior de un relicario de plata”, así como para la adquisición de panes y aceite bendecidos.

San Blas fue un médico y obispo de Sebaste, actualmente en Turquia, durante los siglos III y IV. Hizo vida eremítica en una cueva en el bosque del monte Argeus que convirtió en su sede episcopal. Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio durante las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV.
Uno de los milagros que se le atribuyen a San Blas es la curación de un niño al que se le clavó una espina de pescado en la garganta, por lo que se ha citado siempre la intercesión del santo como poderoso remedio contra las enfermedades de la garganta, aunque también es considerado protector de los animales domésticos y propiciador de las cosechas.
Además de la iglesia de San Valero Obispo y San Vicente Mártir, en la archidiócesis de Valencia las parroquias de Potríes, Pedreguer, Torrent y Llaurí conmemoran también la festividad con la tradicional bendición de panes. Por otra parte, las localidades valencianas de Bocairent, Chella, Gestalgar y Jalance celebran, igualmente, a san Blas como patrón.
En la diócesis de Valencia hay, también, ermitas dedicadas al santo en Ráfol de Salem, Requena y Siete Aguas.