Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor). La Misa de cuerpo presente de Antonio Peris 'el orfebre de la Semana Santa' celebrada en el Tanatorio Municipal de Valencia vino a demostrarnos lo que ya sabíamos: que Antonio tenía muchos amigos en la Semana Santa. Tanto es así que prácticamente se encontraban representantes de todas las cofradías que componen la actual Semana Santa Marinera de valencia e incluso estaba el consejo de Gobierno muy bien representado. la verdad es que Antonio se merecía este adios. Su vida , dejando de lado el aspecto puramente profesional, fue un desvivirse por los demás y en particular por su corporación de Pretorianos y penitentes, también por la Archicofradía de la Virgen del Rosario de la que era vicepresidente. ¡Cuantos cálices en donde hoy en día consagran muchos sacerdotes han salido de su taller!. Innumerables diría yo. Y cuantas piezas de orfebreria salen en las procesiones del Santo Entierro y Desfile de Resurrección que han salido de su taller de Nazaret. Por fortuna supo inculcar a su hijo, hoy en día presidente de la Corporación de Pretorianos y Penitentes, el amor por el trabajo bien hecho y estamos seguros que la orfebrería Peris va a dar testimonio de buen hacer durante muchos años. Ya se encargará su hijo Toni de que así sea. 
El párroco del Rosario José Polo fue quien presidió la ceremonia funebre concelebrando dos sacerdotes más y asistiendo en el altar el diácono Ángel Méndez, ex- presidente de Junta Mayor, ex-presidente de la Hermandad del Cristo del Buen Acierto y compañero de Antonio Peris tanto en Junta Parroquial del Rosario como en las Asambleas de Junta Mayor. El mismo Ángel Méndez lo recordaba con estas palabras"tenía que estar aquí hoy porque han sido muchos años de convivencia, porque teníamos una buena amistad forjada en la Semana Santa y porque como cristianos ahora tenemos que rezar por él para que él interceda desde el Cielo por nosotros. Antonio era una muy buena persona y estoy seguro que ahora ya estará gozando de la presencia de Cristo resucitado" . 
Del mismo modo, en la homilía, José Polo habló de Antonio "aún le veo sonreir. Pese a su enfermedad nunca perdió la sonrisa y eso la verdad nos contagiaba a todos nosotros. Pienso cómo quería que su Nazareno, el Nazareno de los Pretorianos, cuando saliese a la calle, estuviera listo. Cómo se afanaba para que nada fallase y cómo se desvivía por su Corporación y por todo aquel que le ha pedido algún favor. La mejor prueba es la gran cantidad que ha venido a despedirlo. Es la mejor prueba del bien que ha ido haciendo en la sociedad y es a lo que todos nosotros estamos llamados"
Por la noche, en la Asamblea Extraordinaria para debatir si había o no Concierto de las cinco bandas del Marítimo en favor de Haití, el prior Juan Pedro Escudero rezó un responso por su alma así como por la de María Ángeles González Gudino, esposa del teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia Alfonso Grau "otra buena mujer", muy habitual en nuestra Semana Santa y cofrade de la Real Cofradia de Jesús en la Columna, y sino compruebenlo en algunas fotos que les ofrecemos del archivo de Paco Celdrán y además ha sido pieza clave en la cultura festiva valenciana.
La Semana Santa ha perdido en pocos días a dos buenos baluartes de nuestra Fiesta. Mejor que baluartes yo diría que embajadores porque allá donde han ido han ensalzado la Fiesta y han sido dos referentes importantes. Ahora, desde el Cielo, ambos velaran por la Fiesta y por sus familias y estamos seguros que de algún modo seguirán estando presentes en nuestra Fiesta porque la Semana Santa sin María de los Ángeles y sin Antonio no se puede concebir y aunque físicamente ya no estarán su espíritu - y esto es importante - continuará ligado a nuestra Semana Santa Marinera
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