jueves, 16 de agosto de 2007

LOS AFLIGIDOS HOMENAJEAN AL CAMPEON MUNDIAL DISCAPACITADO DE PESO DAVID CASINOS



LA HERMANDAD DEL SANTISIMO CRISTO DE LOS AFLIGIDOS HOMENAJEÓ
AL CAMPEON MUNDIAL DISCAPACITADO DE PESO DAVID CASINOS

(Desde El Canyamelar (Valencia) José Ángel Crespo flor.- La Hermandad del
Santísimo Cristo de los Afligidos, perteneciente a la Semana Santa Marinera
de Valencia, homenajeó el pasado lunes a David Casinos, medalla de plata y oro en
disco y peso respectivamente en los pasados III Juegos Mundiales para Ciegos
y Deficientes Visuales de Brasil que se han disputado en las ciudades
brasileñas de Sao Paulo y Sao Caetano do Sul.
El deportista natural de Godella, del que es Hijo Predilecto, pero residente
ahora en Moncada está también en posesión de la medalla de oro de la
Generalitat Valenciana (Octubre 2004) y del trofeo que le acredita como
mejor deportista adaptado de Valencia, también del 2004, galardón otorgado
por el Ayuntamiento de la Ciudad.
El acto tuvo lugar, como ya hemos indicado, el pasado lunes, 13 de agosto, en la
Capilla de Comunión de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario en el marco
de los ya conocidos "Lunes de los Afligidos".
La Hermandad, al hacer presente este homenaje. pretende "reivindicar la
importancia del deportista adaptado pues entiende que cualquier deportista
adaptado, tenga la minusvalía que tenga o se dedique al deporte que se
dedique, hace un entrenamiento como profesional aunque sus éxitos, a menudo
muy importantes, apenas tienen la repercusión que deberían tener en los
distintos medios de comunicación social".
Conviene recordar que el lanzador ciego David Casinos logró doblete (plata
en disco y oro en peso) en los pasados mundiales de Deporte Adaptado
celebrados en las ciudades brasileñas de Sao paulo y Sao Caetano do Sul.
En la prueba de disco el valenciano hizo una marca de 38,40 metros, superado
únicamente en 38 centímetros por el ucraniano Lishchynsky y Vasyl, con 38,79
y récord de los campeonatos.
En peso se tomó el desquite y además de ganar la medalla de oro con un mejor
lanzamiento de 14,79, obtuvo el record de los campeonatos, detalle este que
hace más importante el logro del atleta invidente valenciano quien, por
cierto, se mostró muy feliz por las dos medallas "conseguir una plata y un
oro en un campeonato del mundo siempre es una cosa muy importante y que
conlleva que tenga en mente enriquecer aún más mi palmarés deportivo en
futuras competiciones"
David se quedó ciego a los 27 años debido a una retinopatía diabética. "Yo
ya tenía mi vida casi encauzada y a partir de entonces, cambió
radicalmente", suele comentar siempre Casinos.
Casado con la ex-atleta Celia Maestre, esta ejerce de mujer, compañera y
guía por lo que suele viajar siempre con David quien asegura que "los ojos
de Celia son mis ojos". Los dos forman una pareja muy bien avenida y entre
los dos se han propuesto dignificar el deporte adaptado al entender que "el
esfuerzo que se hace es muy grande, la compensación también es muy
importante pero el deporte adaptado parece el hermano pobre del deporte en
general y no debería ser así porque David entrena como un deportista
profesional y hace los mismos o mayores sacrificios que cualquier otro
deportista. Y si hablo de David es porque es con quien estoy pero igual que
David lo hacen todo deportista adaptado", indica Celia quien también dio las
gracias a la Hermandad "por este trato tan preferencial que tenéis para con
David. No sabéis lo importante que son estos detalles para nosotros y para
el deporte discapacitado en general".

NUESTRA SEÑORA DEL DEPORTE
El acto consistió en la entrega al deportista de un cuadro que contiene la
Virgen del Deporte, advocación que se encuentra en el Santuario de
Torreciudad y que la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos
pretende, desde Valencia, impulsar y popularizar.
Junto a la imagen también se inserta la siguiente oración, obra del
sacerdote y periodista Antonio Diaz Tortajada:
¡Señora y madre nuestra¡
En tus manos colocamos todo los esfuerzos
que los deportistas del mundo
realizamos para llegar a conquistar
la corona que se marchita.
Grande es nuestra responsabilidad.
Estamos llamados a convertir el deporte
en ocasión de encuentro y de diálogo,
superando cualquier barrera
de lengua, raza y cultura.
Que el deporte nos dé una valiosa aportación
al entendimiento pacífico entre los pueblos
y contribuya a que se consolide en los hombres
la nueva civilización del amor.
Que nuestra pasión por el deporte contribuya
a la solidaridad humana, a la amistad
y a la buena voluntad entre las diversas culturas.
Que nuestros esfuerzos físicos sean una parte de nuestra búsqueda
de los valores más elevados, que forjan el carácter y dan dignidad
y sentido de realización plena a nuestras vidas.
Como discípulos de Jesucristo, nuestro maestro,
la vida misma es una competición y un esfuerzo
en busca de la bondad y la santidad.
Intercede ante Él para que todos nuestros empeños, sacrificios y desvelos,
sean colmados en nosotros y en nuestras familias
por su amor su alegría y su paz.
Amén.

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