FCM.-Los semanasanteros, ya estamos ahí y nuestros sentimientos salen al exterior, aunque el que suscribe solía compartirlos con vosotros, muchos días del año.
Ya
estamos en Cuaresma, y estuvimos con la Banda Virgen de los Dolores en su primera
tamborada de ayer Miércoles de ceniza.Vimos a Paco Masiá, Juanito Huelamo,
Maria José Fabia, ansiosos por deglutir ese sonido atávico que diria mi buen
amigo JOVIHA. Al frente Juan Antonio Picazo que es el DELEGADO DE FIESTAS. Allí estábamos
junto a Luisito y Chimo con el incombustible Manolo, que siempre es feliz junto
a su banda. Rafa, cámara en ristre viendo como se preparaban los tambores para
iniciar el recorrido desde el punto de inicio en el Cañamelar rumbo al Grao.
Manolo
esperaba, que fueran las 20 horas, como siempre, y anunciar con la
tamborada, que la Cuaresma
ya está aquí, y que la fiesta grande de la Valencia Marinera
está cada vez más cerca, 40 días faltaban para Domingo de Ramos.
Ellos
que durante todo el año sienten el rugir de las olas de nuestro mediterráneo en
sus ensayos en la playa, con frio o con calor, los noté felices, pues sabían que
el trabajo del año, vuelve a salir a las calles con la llegada de la primavera,
en nuestras procesiones.
Y
tras recorrer con ellos el Grao, volvimos al punto de partida, y en la Casa Museo tras el paso
por la calle del Rosario, los tambores dejaron de sonar.
No
nos olvidemos, nunca que ese niño que todos llevamos dentro, necesita bien poco
para alcanzar la sonrisa y la felicidad, pues no se centra en la sociedad
consumista, muchas veces podrida y competitiva en la que vivimos cuando nos
convertimos en adultos.
Los
semanasanteros tenemos necesidad de sentir los tambores y marcar el paso, bien
ordinario o de desfile, o lento de procesión, y eso nos hace felices en estas
fechas, cuando nuestra fiesta está cada vez más cercana.
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