El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidió ayer viernes en la Basílica de la Virgen de los Desamparados la vigilia de oración con jóvenes del mes de febrero que tuvo lugar a las 22 horas. Al igual que en 2010, las vigilias se celebrarán todos los primeros viernes de mes en la Basílica y los segundos viernes, en una parroquia distinta de la archidiócesis de Valencia, según fuentes de la comisión de Infancia y Juventud del Arzobispado.Así, está previsto que los próximos encuentros de oración con el prelado tengan lugar, además de en la Basílica, en Cocentaina, el 11 de febrero; en Xàbia, el 11 de marzo; en Puçol, el 8 de abril; en Tuéjar, el 13 de mayo; y en Cullera, el 10 de junio.
Las vigilias de oración, que son presididas por un icono de Cristo bendiciendo, incluyen la exposición del Santísimo, la lectura de un salmo y la proclamación de una lectura vocacional. Además, el Arzobispo pronuncia una catequesis, tras la que se suceden las peticiones, el rezo del Padre Nuestro y, finalmente, la bendición.Los encuentros de jóvenes con el Arzobispo están siguiendo este año “como hilo conductor el ‘Itinerario Diocesano de Renovación 2010-2014”, presentado por monseñor Osoro.
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidió ayer viernes en la Basílica de la Virgen de los Desamparados la vigilia de oración con jóvenes del mes de febrero que tuvo lugar a las 22 horas. Al igual que en 2010, las vigilias se celebrarán todos los primeros viernes de mes en la Basílica y los segundos viernes, en una parroquia distinta de la archidiócesis de Valencia, según fuentes de la comisión de Infancia y Juventud del Arzobispado.Así, está previsto que los próximos encuentros de oración con el prelado tengan lugar, además de en la Basílica, en Cocentaina, el 11 de febrero; en Xàbia, el 11 de marzo; en Puçol, el 8 de abril; en Tuéjar, el 13 de mayo; y en Cullera, el 10 de junio.
Las vigilias de oración, que son presididas por un icono de Cristo bendiciendo, incluyen la exposición del Santísimo, la lectura de un salmo y la proclamación de una lectura vocacional. Además, el Arzobispo pronuncia una catequesis, tras la que se suceden las peticiones, el rezo del Padre Nuestro y, finalmente, la bendición.Los encuentros de jóvenes con el Arzobispo están siguiendo este año “como hilo conductor el ‘Itinerario Diocesano de Renovación 2010-2014”, presentado por monseñor Osoro.
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