Conviene resaltar que Cuba siempre ha sido un país que ha cuidado mucho su participación olímpica "allí se le ha dado siempre mucha importancia al deporte, se ha invertido mucho y, por lo tanto, han salido grandes figuras del deporte. Es lógico pues que entre Samaranch y el deporte cubano siempre ha habido una estrecha relación. Ahora que Dios ha llamado al dirigente catalán a su lado es lógico que nosotros como cristianos recemos por él. Incluso me consta que desde Cuba se han mandado coronas de flores a la catedral de Barcelona en un gesto que viene a corroborar mis anteriores palabras" argumentó el obispo emérito de Holguín, monseñor Peña.
Olbier, por su parte, insistió en la importancia que allí se le da al deporte y recordó que para los cubanos - también para los españoles . La participación en unos Juegos Olímpicos es a lo máximo que un deportista puede aspirar y recordó los esfuerzos realizados,por el dirigente español para impulsar el olimpismo moderno como una reunión de deportista de élite donde los valores se fundamentan en el espíritu de superación, el trabajo, la tenacidad y la amistad entre las naciones.
El obispo emérito al recordar la figura de Juan Antonio Samaranch recordó a San Pablo, el gran apóstol del deporte, cuando dijo: "Los atletas se privan de todo; ellos para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita" (1 Co 9, 25). Todo cristiano está llamado a convertirse en un buen atleta de Cristo, es decir, en un testigo fiel y valiente de su Evangelio. Pero para lograrlo, es necesario que persevere en la oración, se entrene en la virtud y siga en todo al divino Maestro. Abundando en el apóstol el prelado cubano que se encuentra de paso por Valencia, volvió a citarlo cuando señaló lo que dijo Pablo y tantas veces solemos repetir "He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe. Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia que aquel Día me entregará el Señor, el justo Juez; y no solamente a mí, sino también a todos los que hayan esperado con amor su Manifestación. (2 Tim 4, 7 – 8).
Señalar por último que la Eucaristía tuvo lugar en la capilla de la Comunión donde se venera también la Imagen del Cristo del Grao cuyas fiestas anuales comienzan mañana sábado 24 de mayo, con el primer día del novenario. Un novenario que siempre es cuidado con celo por el párroco Antonio Díaz Tortajada quien afirma que "además de para rezar y contemplar la Cruz no como castigo sino como premio, nos ha de servir también para prepararnos mejor a ese día grande para todo grauero como es el 3 de mayo. Además, estas fiestas de 2010, al estar con nosotros monseñor Peña, obispo emérito de Holguín (Cuba) y el sacerdote Olbier Antonio Hernández van a quedar marcadas en los añales de la parroquia pues no resulta muy normal que tengamos siempre esta importante representación de la Iglesia cubana entre nosotros"
No hay comentarios:
Publicar un comentario