El cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, aseguró en la misa exequial por el eterno descanso de monseñor Ramón Arnau, Protonotario Apostólico de Su Santidad y deán emérito de la Catedral de Valencia, que falleció el pasado 28 de noviembre a los 82 años después de una larga enfermedad, que "vivió ejemplarmente su sacerdocio"y ha resaltado de él, además, que "era un teólogo de inmensa obra escrita, que no quería que la teología se encerrase en su mundo, sino que con un espíritu humanista, quería entablar un diálogo con la cultura".A este respecto, ha subrayado que "para D. Ramón una teología encerrada en sí misma, conduce a una fe aislada del mundo". Por eso "nunca consideró la Teología como un mero ejercicio de erudición: en la vida de D. Ramón Arnau la Teología católica implicaba teoría y práctica, verdad e historia, predicación y espiritualidad, anuncio y salvación".
En su homilía durante la eucaristía que presidió en la Catedral, a cuyo cabildo monseñor Arnau perteneció durante 39 años y del que fue deán presidente durante 12, el cardenal García-Gasco destacó igualmente cómo el canónigo fallecido, "se entregó con pasión, para dignificar la vida litúrgica y la predicación" en la Seo.
Centenares de fieles participaron en la misa en la que han concelebrado con el titular de la archidiócesis de Valencia sus obispos auxiliares y los miembros del Cabildo catedralicio además de medio centenar de sacerdotes.
La representación de las instituciones valencianas ha estado encabezada por el vicepresidente social del Consell y conseller de Bienestar Social, Juan Cotino; el conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, y la directora general del IVAM, Consuelo Císcar, además de miembros de la Academia Valenciana de la Lengua a la que perteneció el canónigo fallecido, entre otras autoridades.
Los restos mortales del decano emérito fallecido fueron trasladados por carretera a su localidad natal, Alberic, donde recibieron sepultura
FOTOS MANOLO GUALLART
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